El negocio de la papa en Chile: más de 24 mil agricultores y una drástica caída en la producción
Los datos de Odepa muestran un mercado atomizado que las plantaciones de papas cayeron un 20% la última temporada. Especialista de la UC asegura que tanto en la producción como en la distribución son demasiados actores como para una colusión.
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El ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, causó revuelo tras recurrir a la Fiscalía Nacional Económica (FNE) y hacer públicas sus sospechas de una colusión en el mercado de la papa, tras observar un explosivo aumento del precio de esta hortaliza tras las fuertes lluvias de hace unos días.
¿Pero cómo funciona ese mercado en Chile?
De acuerdo a la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), la papa es el cultivo anual que tiene el mayor número de agricultores, alcanzando 24.506 unidades productivas agrícolas. “La mayor parte de ellos son pequeños, un 50% tiene unidades productivas menores a 5 hectáreas (ha)”, dice su sitio oficial.
La Odepa, mensualmente, publica un detallado “Boletín de la Papa” donde analiza la situación del cultivo. El último se publicó este 25 de agosto, mismo día que el ministro Valenzuela se reunió con el Jorge Grunberg, quien lidera la FNE.
En ese informe, la Odepa dio cuenta de que ya en julio se registró un aumento mensual de un 34,7% en el precio de la papa y, respecto a ese mismo mes del año anterior, el incremento había sido de un 106,7%.
El precio promedio por 25 kg. del cultivo se situó en $ 18.326, muy por encima de los $ 11.733 medidos a principio de año, o los $ 6.445 que se observaron en mayo de 2021.
Detrás del alza
“Se han olvidado de la economía, oferta y demanda, y están tratando de justificar esto por un tema de colusión, que es absolutamente un volador de luces y que no tiene ninguna lógica. Porque tú no puedes coludir un mercado atomizado de productores y un mercado atomizado de distribuidores”, dice Juan Pablo Subercaseaux, académico de la Universidad Católica y especialista en economía agraria.
Subercaseaux hace alusión a la drástica caída que ha tenido la producción. En la temporada 2022/23, según la misma Odepa, cayó en cerca de un 18%, bajando del millón de toneladas a las 843 mil toneladas. La superficie planteada, asimismo, cayó por sobre un 20%, bajando de 36.573 ha a 28.896 ha. El informe de intenciones de siembra del INE de julio 2023 espera que la próxima temporada haya cierta recuperación, con un crecimiento de un 8,5% en la superficie plantada.
El académico UC considera que esta caída se debe a la sequía y a la inclinación por otros cultivos como el trigo, que se hicieron más rentables tras la subida de precio que tuvieron con la invasión de Rusia a Ucrania. “Eso es típico del agro. Un año está bueno y te aseguro que el próximo año el precio de la papa va a estar bajo, porque van a ser muchos los que van a sembrar papa, porque el precio este año estuvo muy bueno”, argumenta.
No obstante, considera que el precio se va a mantener alto al menos hasta diciembre, porque no se ve una cosecha hasta enero.
El ministro Valenzuela, en relación a la gran cantidad de productores de papa, había señalado que él sospechaba que la responsabilidad era de los distribuidores. Pero Subercaseaux afirma que este mercado también está atomizado.
“No hay dos o tres grandes distribuidores (…) no solamente son demasiados para que se puedan coludir, sino que además, a diferencia de otras industrias, tú estás hablando de un bien perecible. O sea, tú puedes bajarlo hoy día, puedes bajar la cantidad y hacer subir los precios, pero los vas a tener que liberar mañana porque esa papa en enero ya no va a valer nada”, sostiene.